Todos los templos góticos son hermosos, pero la catedral de Colonia es espectacular. Una imponente construcción que no solo ha conseguido vencer al paso del tiempo, sino también a la destrucción de la guerra. Te invitamos a conocerla con nosotros ¿Te apuntas?
La espectacular catedral de Colonia, una joya gótica
A sus pies uno se siente realmente pequeño. Y es que este magnífico templo se eleva hacia el cielo con sus más de 157 metros de altura. El suyo es, de hecho, el campanario más alto de Alemania. Como curiosidad, diremos que incluso llegó a ser el edificio más alto del mundo durante 4 años, desde que concluyeron las obras hasta 1884, cuando se finalizó el Monumento a Washington.
Esbelta y elegante como pocas, la historia de esta catedral es larga, interesante y, por épocas, casi sorprendente. Comenzó a construirse en el año 1248, pero las obras se prolongaron nada menos que ¡632 años! Es decir, que comenzaron en la Edad Media y terminaron con la Segunda Revolución Industrial en pleno apogeo, como decíamos, allá por 1880.
Pero no fueron los avances tecnológicos los que animaron a terminar los trabajos inconclusos del templo, paralizados durante siglos, sino la voz de los románticos alemanes. Ellos consiguieron llamar la atención sobre la catedral y consiguieron remover conciencias (y de paso bolsillos) para conseguir que se finalizaran las obras.
Su imagen, sobresaliendo entre las ruinas a la que quedó reducida Colonia en la Segunda Guerra Mundial, aún sobrecoge. Aunque la catedral no quedó indemne, una bomba destrozó una de las torres y muchos de sus magníficos vitrales no sobrevivieron a las vibraciones provocadas por los bombardeos.
Afortunadamente, los trabajos de restauración que apenas han parado desde entonces, han devuelto la grandiosidad a esta catedral. Una catedral de dimensiones fabulosas: a los 157 metros de sus torres hay que añadir los 144 de largo y 86 de ancho.
¿Qué más destaca de ella? Sus magníficos contrafuertes, la elegancia de sus pináculos y sus fachadas y los más de cien pilares que sostienen su bóveda.También sus campanas, sobre todo la de San Pedro, con sus 24 toneladas de peso.
Pero la catedral de Colonia encierra además una historia muy particular. Aquí se encuentran las reliquias de los Tres Reyes Magos, trasladadas desde Milán en el siglo XII. Este hecho convirtió la ciudad en uno de los grandes centros de peregrinación durante la Edad Media. De ahí la construcción de esta magnífica catedral.
Las reliquias permanecen en un fantástico cofre de oro y plata, una de las obras de orfebrería medieval más espectaculares y hermosas del mundo.
Si vais a Colonia, un consejo: la catedral es magnífica desde cualquier punto de vista y a cualquier hora. Merece la pena admirarla de día y contemplarla iluminada por la noche. Y también hay que verla a ras de el suelo y desde lo alto de su torre sur, un mirador privilegiado.
¿Qué te ha parecido? Maravillosa, ¿no crees? Y casi tan fantásticos son algunos castillos de Alemania que puedes visitar con nosotros ¡No te lo pierdas!
Imágenes: Amoli, Recuerdos de Pandora, Neuwieser.