Noruega tiene una belleza especial y Oslo es, sin duda, preciosa. Esta ciudad tiene muchas cosas que hacer. Muchos paseos por recorrer, mucha naturaleza por disfrutar y unos museos que dan a conocer un poco más de su historia, arte y cultura. La oferta de museos es amplia y, probablemente, no podrás visitarlos todos por falta de tiempo. ¿Te apetece conocer los más interesantes?
Los museos más interesantes de Oslo
El Museo Vikingo es uno de los museos más interesantes de Oslo. Este museo muestra los barcos vikingos mejor conservados del mundo. Hasta más de 1000 años de historia marítima se hayan entre esas paredes. Los barcos fueron encontrados en tres grandes tumbas reales, muy cerca del fiordo de Oslo. En su momento, se creía que esos barcos llevarían a sus reyes hasta el mundo de los muertos.
El museo, además, también posee pequeñas embarcaciones, trineos, carros, tejidos y objetos domésticos de todo tipo y de la misma época. Una forma de obtener una visión mucho más amplia del pueblo vikingo y de la influencia cultural que dejaron durante generaciones.
La Galería Nacional también merece toda nuestra atención porque posee la colección más grande de arte noruego del país, de arte nórdico y de arte internacional. Muchas de las obras de Edvard Munch se encuentran aquí, entre ellas El Grito. Y si este artista te apasiona, en esta misma ciudad se encuentra el Museo de Munch, donde hay obras relacionadas con el artista y otras suyas propias.
Kon-Tiki es otro museo imprescindible, sobre todo para los amantes de la Historia. En este museo se guarda la balsa de madera en la que el explorador noruego Thor Heyerdahl navegó casi 7.000 kilómetros, desde Perú hasta la Polinesia en 1947. Su objetivo era demostrar que los habitantes de Sudamérica habían llegado al continente desde la Polinesia. Y lo consiguió.
El Museo de Ibsen no es el museo más espectacular de Oslo. Tampoco el mejor, pero sí es curioso e interesante. Este contiene tanto la vivienda restaurada del famoso escritor Henrik Ibsen, como una exposición de su vida y obra. En esta casa vivió durante los últimos 11 años de su vida. El cuarto de trabajo del escritor permanece intacto, tal y como él lo dejó. En esa habitación escribió sus dos últimas obras: Juan Gabriel Borkman (1896) y Al despertar de nuestra muerte (1899). Lo más interesante de este museo es su visita guiada. Ideal para conocer todos los detalles de la casa y de su escritor.
¿Habías visitado alguno de estos museos? ¿Qué te parecería conocer ahora los mejores museos de arte contemporáneo del mundo?
Fotografías: Hesoe Hesao, Marie Guillaumet, Jorge Láscar, xdmag