¿Sabes cuál es uno de los lugares más visitados de París? La Catedral de Notre Dame. Visitar Notre Dame de París es, sin lugar a dudas, una parada obligatoria para todos aquellos turistas que decidan viajar a la capital francesa. Este magnífico monumento tiene más de 850 años de edad y ha vivido tanto de la historia de Francia como el río Sena. Sin embargo, Notre Dame tiene mucho más que una impresionante historia. Una vez admiras los hermosos vitrales y la arquitectura gótica clásica con su bellos arbotantes, ¡todo lo demás pasa a un segundo plano!

¿Quieres descubrir cómo sacarle partido a un día en Notre Dame de París y conocer la misteriosa historia de las gárgolas? Pues no te pierdas esta entrada de El Viajero Feliz en la que te mostramos lo mejor de la Catedral de Notre Dame, una de las atracciones turísticas más famosas del mundo. ¡Sigue leyendo!

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¿Qué hay detrás de las gárgolas de Notre Dame?

Gárgolas de Notre Dame

La fascinante Catedral de Notre Dame es una construcción gótica que se ubica en la Ole de la Cité, a orillas del Sena, en el mismo centro de París. Desde sus cornisas, unos seres raros y siniestros de piedra vigilan a todos los ciudadanos y turistas de la ciudad: son las populares gárgolas, protagonistas de muchas leyendas y películas. Se trata de una excusa más para visitar este gran monumento.

Las gárgolas son esculturas mágicas, una mezcla animal-humano con un aspecto extraño y un toque diabólico. Seguramente, te preguntarás por qué están ahí: para muchos es una representación de los demonios que no pueden acceder a la iglesia, para otros, sin embargo, fueron puestas allí para alejar los espíritus diabólicos. De hecho, su misterio se ha vuelto tan popular que hasta las vimos cobrar vida en Disney, en la película El Jorobado de Notre Dame.

Y en cambio, su función real, al menos la única clara, era la de trabajar como desagües para expulsar el agua de la lluvia lejos de la fachada de la catedral. En realidad, la palabra gárgola proviene del vocablo francés gargoille, que quiere decir garganta.

Además, existe una leyenda muy conocida que relata que la noche en la que Juana de Arco fue quemada viva en la hoguera, las gárgolas se desvelaron de su sueño y, enfadadas, destrozaron la ciudad para acabar con los franceses por haber enviado a la muerte a una persona inocente. Al día siguiente, cuenta la leyenda, aparecieron centenares de cadáveres en las calles de la capital.

Dejando a un lado las leyendas, la verdad es que en Notre Dame hay 54 gárgolas de formas y tamaños diferentes, asustando con su presencia a los turistas y, a otros, despertando su creatividad.

¿Se puede visitar Notre Dame?

El 15 de abril del 2019 un terrible incendio destruyó de manera parcial parte de la estructura superior de la Catedral de Notre Dame. A raíz de ello, las obras de restauración han logrado salvar parcialmente gran parte del monumento.

Desde el 31 de mayo del 2020 Notre Dame reabrió su explanada frontal, por lo que ya es posible acceder a la plaza de la Catedral. No obstante, el acceso a las torres de la catedral, a su tesoro y a su cripta se mantiene cerrado hasta nuevo aviso.

¿Qué ver y hacer en Notre Dame?

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Una recomendación «muy personal» es cenar y disfrutar de espectáculos a los pies de Notre Dame. En las noches en las que la luna llena se encuentra tras la catedral, no te resistas a comer un sándwich o lo que sea a la luz de los muchos artistas de pirotecnia que llenan la plaza en las noches de verano.

También te recomendamos comprar unos típicos croissants y un café au lait y tómalos en buena compañía a los pies de Notre Dame. A partir de las 10 de la mañana en los días de verano en los que hace más calor, aquello es un hervidero de fotógrafos aficionados con sus cámaras y de familias que van a ver la mítica catedral.

Hasta aquí llegamos el día de hoy. Esperamos que nuestros tips y consejos te sirvan.  Recuerda compartir este artículo con tus amigos y familiares y seguirnos en redes sociales.

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