El Castillo Himeji es indiscutiblemente uno de los castillos de Japón más espectaculares y bellos que, junto a otros hitos arquitectónicos tales como el Castillo de Osaka, se ha convertido en una de las visitas obligadas en el país nipón. Se trata de un castillo del tipo hirayamajiro por el hecho se encontrarse situado sobre una colina rodeada de llanuras perteneciente a la ciudad japonesa del mismo nombre.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, el Castillo Himeji es apodado «La Garza Blanca» debido a su aspecto blanco, esbelto y elegante. Presenta la construcción del original del edificio, ya que sus muros jamás han sido destruidos (aunque se vio sometido a una rehabilitación larga, reabriendo sus puertas en 2015). Por ello, es considerado una uno de los lugares más representativas de la cultura milenaria japonesa.
Índice de Contenido
Castillo Himeji | El castillo medieval de Japón mejor conservado
1. Breve historia del Castillo Himeji
El origen del Castillo Himeji se remonta a 1333, año en que el señor del distrito de Harima (correspondiente a la actual región de Himeji) construyó un fuerte en la zona. Sin embargo, no sería hasta 1581 que Toyotomi Hideyoshi construyó un castillo de tres pisos con el fin de defender a la región ante posibles conflictos.
Tiempo después de su muerte, en 1601, Ikeda Terumasa (yerno del shogun Tokugawa Ieyasu) desmanteló la torre principal para construir una nueva de cinco pisos usando los materiales para construir las torres menores. Desde entonces el Castillo se convirtió en una importante sede del gobierno feudal durante el periodo Edo y en cuartel del Ejército Imperial durante el periodo de Meiji, momento en que estuvo a punto de ser demolido. Por suerte, no ocurrió, y gracias a ello en la actualidad podemos disfrutar de toda su excelencia.
2. Arquitectura del Castillo Himeji
Ubicado en el actual monte Hineyama a un total de 92 metros sobre el nivel del mar, el Castillo Himeji es una construcción enteramente de madera que conserva las estancias sin modificar. Su estructura es también típica, acomodada sobre unas fundaciones de piedra, con paredes recubiertas de cal y una organización interna tradicional.
Destaca en especial su torre principal (tenshu), así como su intrincado diseño interior, repleto de puertas pasadizos, cuartos secretos, muros y murallas que pretendían confundir a los invasores para así poderlos atacar más fácilmente. De hecho, aunque en la actualidad existen numerosas señalizaciones, son muchos los turistas que terminan algo desorientados. Además, algunas de sus ventanas son en realidad celosías protectoras, mientras que otras son de ataque.
A pesar de que su edificio representativo es la torre principal, existen también otras construcciones interesantes que forman parte del Castillo Himeji, tales como el Nishi-no-maru (donde vivían las damas), el koshikuruwa (un depósito de alimentos) o la Obikuruwa, (construcción desde la que disparar a los invasores). ¡Te animamos a que las descubras por ti mismo!
3. El interior del Castillo Himeji
En el interior del Castillo Himeji pueden encontrarse cuidadas recreaciones que nos permiten imaginar cuáles eran los usos de las estancias por parte de sus habitantes. El último piso está dedicado a la deidad guardiana del Castillo, llamada Osakabe-myojin.
Pero no sólo eso, sino que también podrás asistir a exposiciones de artículos originales de forma permanente y explicaciones sobre una de las épocas más importantes y fascinantes de la historia de Japón.
4. Visitar el Castillo Himeji: información de interés
- Horario de apertura: todos los días de 9:00 a 16:00, aunque se amplia hasta las 17:00 de abril a agosto. Aunque cierra el 29 y 30 de diciembre.
- Coste de entrada: 1.000 yenes (incluyendo la visita al Castillo Himeji y los Kokoen Gardens).
- Acceso: a 15 minutos andando desde la estación de Himeji, por lo que es un paseo bonito, especialmente si vamos por la calle principal Otemae. Si vienes desde Tokio, Kioto u Osaka, te recomendamos servirte del JR Pass, con el que podrás acceder sl Shinkansen y ahorrarte tanto tiempo como dinero.
Antes de dar por terminado el artículo, sin embargo, no queremos dejar de hacerte un par de recomendaciones sobre cuándo es el mejor momento para visitar el Castillo Himeji (¡aunque lo cierto es que te encantará en cualquier época!).
– Si tienes oportunidad, te recomendamos hacer coincidir la visita con el primer domingo de abril, fecha en la cual se celebra el festival llamado Kanokai, la fiesta del hanami o contemplación de los cerezos en flor.
– Otra buena opción sería durante los diez primeros días de agosto, coincidiendo con el festival del Castillo Himeji, que incluye representaciones de teatro y desfiles de carácter histórico.
Esperamos que hayas disfrutado de descubrir el Castillo Himeji de nuestra mano. Y como siempre, te animamos a que compartas con nosotros tus impresiones por medio de un comentario. ¿Has tenido la oportunidad de visitarlo? ¿Lo incluirías en tu viaje a Japón? ¡Te leeremos con suma atención! 🙂