La Navidad en Francia es una celebración que mezcla la modernidad con la tradición. A pesar de que el país sólo es laico desde hace unos 100 años, mucha gente sigue celebrando su fe y sus tradiciones familiares en Navidad. Las fiestas son un momento para la familia, los amigos y la celebración. También, es un momento para explorar sus raíces y su patrimonio cultural. Si estás planeando un viaje a Francia durante las fiestas de este año, aquí en El Viajero Feliz te dejamos algunas de las maneras más extraordinarias de celebrar la Navidad en el país del amor.
De esta manera, la Navidad en Francia es una época de fiesta, pero también de reflexión. Es la oportunidad perfecta para meditar acerca de todas las cosas que se agradecen y para recordar que las fiestas son un momento para pasarlas con los seres queridos. Y, por supuesto, tienen algunas tradiciones muy propias que hacen que Francia en Navidad sea una experiencia inolvidable. ¡Vamos!
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Con mucho colorido y actividades culturales, la Navidad en Francia es una de las mejores fechas para visitar este país europeo. ¡Y es que la alegría se siente en las calles! ¿Cómo celebran la Navidad en Francia? Con muchísima comida deliciosa, actividades de todo tipo, decoración asombrosa y villancicos.
Ahora bien, ¿cuándo es Navidad en Francia? El 25 de diciembre, aunque durante todo el mes hay eventos relacionados de carácter cultural, folclórico y religioso. De seguro no te vas a arrepentir si tu viaje coincide con esta festividad que celebra el nacimiento de Jesús.
Una de las principales tradiciones de la Navidad en Francia son los mercadillos. Se ubican en las principales plazas de las ciudades francesas y son una oportunidad para probar su más deliciosa comida, comprar decoraciones y souvenirs. ¿Cuáles son los favoritos? Los de Estrasburgo, que recibe el nombre de la capital de la Navidad y tiene una costumbre de hacer mercadillos navideños que data desde hace 500 años, aproximadamente.
Por otro lado, si estás en Metz, aprovecha la oportunidad para conocer los mercados de Navidad . Son uno de los más apoteósicos, porque se han convertido en una manera de dar a conocer la cultura de Metz, además de que, desde algunos años, se ha creado toda una campaña para que lleguen turistas de todo el mundo.
La cena de Navidad en Francia es un acontecimiento importante, porque todos se suelen reunir con sus seres queridos para compartir experiencias y comida deliciosa. ¿Qué es lo que no puede faltar? El foiegras de pato o de oca, boudin blanc y pavo asado, estos suelen estar condimentados con varias especies y, según algunas familias, pueden llevar una mezcla de verduras y frutas.
Otro infaltable son los dulces típicos de Navidad en Francia. Y es que en casi todos los hogares se prepara la bûche de Nöel, un pastel relleno de crema con cubierta de chocolate. Asimismo, hay una tradición que sorprende a muchos: ¡en Nochebuena los franceses comen 13 postres! Estos representan a Jesús de Nazaret y a los 12 apóstoles.
Se trata de una costumbre ancestral. Estos 13 postres pueden ser distintos, sin embargo, algunos ingredientes se consideran de uso obligatorio, como la pompe à l’huile, el nougat, los frutos secos y las frutas frescas locales. Y, como acompañante se estila beber un vin cuit, un vino artesanal francés.
Las decoraciones navideñas en Francia son mucho más elaboradas que las que puede ver en la cultura de Estados Unidos, por ejemplo. A menudo, un árbol decorado o un árbol de Navidad es solo una parte de un despliegue mayor. A los franceses también les encanta decorar sus casas con luces, adornos y otras decoraciones que han pasado de generación en generación.
En ese sentido, una de las curiosidades de la Navidad en Francia es que las luces son un gran negocio en este país, y son muy populares durante el mes de diciembre. Las verás en todo, desde los postes de la calle hasta en el interior de tiendas, restaurantes y casas. También hay muchos adornos de vidrios y bolas de cristal llenas de agujas de pino u otros materiales que pueden colgarse en el árbol o utilizarse como decoración de mesa. Si tienes la suerte de visitar la ciudad en esta época del año, descubrirás que en muchas casas abunda la decoración de temporada.
4. El belén
El belén es uno de los temas más polémicos que ver en Francia en Navidad; está formado por figuras que representan a Jesús, María, José, los Reyes Magos, los animales del pesebre, los ángeles que cantan y tocan instrumentos musicales, los pastores y sus ovejas, los cayados de los pastores así como un ángel que toca la trompeta anunciando el nacimiento de Jesús durante la misa de medianoche en Nochebuena; a veces, también hay otros personajes, como la gente del pueblo.
Algo muy llamativo es que desde 1905 existía una ley en Francia que prohibía los nacimientos en los lugares públicos. Esto se debía a que las personas en contra de los belenes se basaban en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, surgida en la Revolución Francesa, que propugnaba el laicismo del Estado.
Esto ocasionó que no existiera una tradición pública de belenes, como se puede ver en la cultura de España. Sin embargo, esta ley fue cambiada en el 2016, cuando el Estado autorizó poner belenes en sitios públicos, siempre que tuvieran un sentido cultural, artístico o festivo y no pueden servir para el culto.
Los resultados ya se han podido ver, aunque con cierta timidez. No obstante, lo probable es que los belenes en Francia lleguen a su auge en los próximos años, ya que miles de familias les han dado mayor relevancia.
5. Père Noël o Papa Noel
Llega 24 de diciembre y reparte regalos bajo el árbol en Nochebuena. También hay muchas tradiciones que consisten en colgar los calcetines sobre la chimenea. O, por ejemplo, los niños colocan sus zapatos junto a la chimenea para que el Père Noël los llene de regalos mientras duermen. Además, tienen la ley decretada en 1962, que básicamente sostiene que todas las cartas escritas a Père Noël deben ser respondidas con una postal individualizada.
Los franceses no suelen poner los árboles de Navidad hasta el 24 de diciembre porque quieren esperar hasta después de la misa de medianoche. Esta tradición se creó en el siglo XI y algo que no pueden faltar son las manzanas como parte de la decoración. No obstante, en 1858 hubo una gran sequía que afectó a los árboles que producen este fruto. ¡Muchos sapin de Noël peligraban de quedarse sin decoración! Hasta que un soplador de vidrio de Goetzenbruck diseñó las populares bolas de vidrio, que se convirtieron en un atractivo en todo el mundo.
Existen distintas ferias de Navidad en Francia que son ideales para que los turistas vivan la magia de esta fecha en el país. Una de la más icónicas es la Fête de Saint Nicolas. Se hace en honor a San Nicolás, una figura importante a la que se le atribuye el milagro de haber resucitado a tres niños. Se celebra cada 6 de diciembre y se dice que visita en una mula a todos los niños que se han portado bien.
También es costumbre que los niños dejen zanahorias o paja para que las mulas se alimenten. A la mañana siguiente reciben dulces de todo tipo y mandarinas. ¿Y qué pasa si un niño se ha portado mal? Puede encontrar el garrote de Père Fouettard. Además, para la Fête de Saint Nicolas se acostumbra a preparar una deliciosa cena. Hay pan típico de la gastronomía de Francia, además de chocolate caliente y mandarina. Para los niños, se sirve menele, un brioche en forma de hombrecitos. ¡Es una gran celebración!
8. Messe de Minuit
Es frecuente que la Messe de Minuit o Misa de Medianoche se realice el 24 de diciembre. Las personas más devotas suelen ir a este servicio ofrecido por la iglesia católica. Y, después del Messe de Minuit se hace Le Réveillon, ¡un festín! Entre los grandes platos figuran las ostras, el boudin blanc, el pollo y el ganso. Esto es una forma de representar el despertar simbólico de Jesús en su nacimiento.
9. Fête de Lumières
Cada año se lleva a cabo la Fête de Lumières, un evento popular de la ciudad de Lyon, pero que se ha extendido a muchas otras partes del país. Sus orígenes se remontan a la adoración de la Virgen María en la Edad Media. ¿Cómo se celebra? Con vasos gruesos de colores en forma de velas, que se encienden cada 8 de diciembre. También, se suelen hacer conciertos y shows culturales. Asimismo, en Lyon algunos sitios de interés se iluminan por completo.
10. Fête des Rois
Tiene lugar el primer domingo del mes de enero, cuando se planifica una reunión entre amigos y familiares para tirar les rois o comer le gâteau des rois, una especie de roscón de reyes que se originó en la antigua Roma. Según la tradición, se tiene que cortar la galette en porciones. La persona que encuentre una figura escondida dentro de su porción se convertirá en el rey o reina y será coronado por un día. ¡Es un momento de bastante algarabía!
1. Colmar
Colmar es la ciudad navideña de Francia por excelencia. Es la más popular, principalmente, por sus mercadillos. Casas de maderas y calles empedradas se fusionan con la decoración típica de Navidad en Francia. Esta ciudad posee más de 1000 focos de luz controlados por ordenador, que son modificados cada cierto tiempo, ofreciendo una atmósfera que envuelve y que parece sacada de un cuento de hadas.
Es de las ciudades más bonitas de Francia en Navidad que, incluso, tiene una página web oficial donde se listan las actividades por hacer en este mes. Por ejemplo, en este año, tienen en agenda talleres para elaborar coronas de adviento, exposición de belenes, visitas guiadas, pistas de hielo, entre otras actividades.
2. Perpiñán
Uno de los pueblos del sur de Francia en Navidad al que tienes que visitar es Perpiñán, que, además, está bastante cerca de la frontera con España. Por esa cercanía hay una mezcla de tradiciones que han perdurado desde la Edad Media. De hecho, ofrece a turistas y locales una presentación de cuentos de Navidad y, además, es el único pueblo de este país donde vas a poder observar una Cabalgata de los Reyes Magos, mezclada con la herencia francesa. ¡Es un verdadero espectáculo, que hará que viajar a Francia en Navidad sea una experiencia inolvidable!
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3. Ribeauvillé
Ribeauvillé, es otro de los pueblos bonitos de Francia en Navidad . No solo es perfecto por sus icónicos sitios para visitar, sino que sus entramados de madera hacen que todo sea idílico. Por si fuera poco, todo el paisaje tiene un punto a favor con los castillos Saint Ulrich, Girsberg y Haut Ribeaupierre. Uno de los sitios más preciosos es la Gran Rue, una calle principal que se viste completamente de Navidad .
4. Sélestat
Existe constancia que indica que en Sélestat se celebra la Navidad desde 1521, por tanto, es un pueblo navideño en Francia con una tradición bien arraigada. Cada año, los mercados de Navidad se acompañan con grupos musicales, también se resalta su patrimonio cultural e histórico. Y, algo que no puede faltar en Sélestat es la comida, donde hay decenas de puestos vendiendo dulces, cervezas y todo tipo de platos.
5. París
La ciudad de las luces recibe cada año a miles de turistas que llegan para vivir su Navidad . ¿Qué ofrece? Dos grandes mercadillos, el primero se sitúa en los Campos Elíseos. Y, el segundo, está en La Défense, a las afueras de la ciudad. Son los mercados más grandes del país y para que los recorras por completo tienes que tener, al menos, un día disponible. ¿Lo visitarías?
La Navidad en Francia es una época de paz, tradiciones, fiestas y, especialmente, de unión. Visitar este país es algo que todos debemos experimentar. ¿Qué dices?, ¿armas tu maleta y nos vamos a conocer Francia en Navidad?
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