Describir la belleza del Mont Saint-Michel es como tratar de poseer una estrella, de regresar a la infancia. Imagínate avanzar por una carretera que va a morir a una colina, escoltada por el mar en cada uno de sus rincones. Su aspecto de fantasía recuerda a las Minas Tirith que creó Tolkien, y no es para menos. Te puedes, incluso, imaginar tarareando la banda sonora de la película de El señor de los anillos a medida que te adentras en una Edad Media más cercana de lo que jamás hubieras soñado en la baja Normandía de Francia.

Con una población inferior a 40 habitantes, ¿cómo no dejarte seducir por esta comuna francesa que hace revivir aquellos años, hace ya mucho tiempo, cuando éramos niños que amaban la fantasía? Acompáñanos en El Viajero Feliz a conocer más de este pueblo mágico.

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Mont Saint-Michel: el tesoro de Normandía

Monte Saint-Michel, Francia

El Monte Saint-Michel es un pueblo que se construyó sobre una isla rocosa del estuario del río Couesnon, alrededor de la abadía del Monte Saint-Michel. Esta isla se nombró principalmente como el Monte Tumba, y luego como el Monte Saint-Michel a merced del mar. Es decir, ha pasado por distintas etapas que le han permitido convertirse hoy en día en el tercer lugar más visitado de toda Francia.

La historia del Mont Saint-Michel empieza en el año 708, tiempo en el que el obispo San Aubert da la orden de edificar un santuario en el Monte Tumba en honor al arcángel San Miguel. Más adelante, en 966, una comunidad benedictina se establece en el Monte por solicitud del duque de Normandía, Ricardo I.

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Gracias a esta congregación, el monasterio logra una gran aceptación bajo el mando del abad. En cuestión de semanas, la abadía pasa a ser uno de los pilares de la peregrinación de los cristianos en occidente, al igual que un punto clave de la cultura medieval que fue el origen y el resguardo de una gran cantidad de manuscritos. Por tal motivo, el Mont Saint-Michel se conoce popularmente como la «ciudad del libro».

A través del tiempo, la abadía del Monte Saint-Michel se convirtió en el sitio principal de oración y peregrinación de la comunidad. Eso responde a la pregunta de por qué es importante el Mont Saint-Michel, pues es aquí donde se reunían los religiosos a practicar su devoción. Los monjes que hacían vida en este lugar desde el año 966 traducían los textos de Aristóteles, mientras que las reliquias eran atractivos para los fieles que buscaban introducirse en el mundo de la espiritualidad.

No obstante, no todo fue paz para este sitio. Su ubicación estratégica hizo que fuese objetivo de ataques, lo que abrió paso a que se iniciaran reformas en la abadía, sobre todo en materia de defensa. Se dice que durante una visita, se pudieron encontrar rastros de la guerra de los Cien Años. En 1204, un conjunto de caballeros bretones llenos de cólera devastaron toda la isla bajo la orden de Guy de Thouars.

¿Quién vive en el Monte Saint-Michel?

Alrededor de 40 personas viven en el Mont Saint-Michel, incluyendo monjes y monjas. Cabe destacar que, aunque tiene una poca cantidad de habitantes, este mágico sitio es uno de los pueblos más bonitos de Francia.

En 1791, los monjes fueron expulsados por la Revolución Francesa. No fue hasta 1966 que regresaron para conmemorar el milenio monástico. Posteriormente, en 2001, dos grupos de monjes y monjas de las Fraternidades Monásticas de Jerusalén se asentaron en la isla, haciéndose cargo de gran parte del funcionamiento de la abadía y de los servicios básicos.

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Ubicación del Mont Saint-Michel

 

El Mont Saint-Michel está situado en el estuario del río Couesnon, en Normandía, Francia. Una de las curiosidades que más sorprenden a los viajeros es que, cuando baja la marea en la bahía, Saint Michel queda al descubierto, mientras que, cuando sube, acceder a él solamente es posible mediante el puente de acceso.

¿Cómo llegar al Monte Saint-Michel?

Como llegar al Monte Saint Michel

Si viajas en coche, no tendrás problema; tampoco si lo haces desde Rouen (capital de Normandía). Se han construido estacionamientos a poco más de 2 kilómetros del Monte Saint-Michel.

Además, también existe transporte público que trabaja hasta la 1 de la mañana, al igual que rutas peatonales que acercan a los turistas a la isla lo máximo posible. También existe la navette hippomobile, una alternativa agradable para alcanzar la abadía.

Para ti:

Los pasajeros llegan a 400 metros de los muros, de manera que pueden disfrutar del camino libre para gozar de vistas claras sobre el monte y la bahía. Si se planifica bien, los visitantes pueden ir caminando utilizando el puente pasarela, el cual se mezcla a la perfección con el paisaje. Tan solo tardarán unos 30 minutos aproximadamente.

En la actualidad hay numerosas visitas guiadas que ofrecen una experiencia de un día. Esta es una duración más que suficiente para conocer el monte de Saint Michel.

Qué ver y hacer en Mont Saint-Michel

Pueblo de Mont Saint-Michel

Con más de 3 millones de visitantes al año, es uno de los parajes más turísticos de la región y está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1979). Cuando te adentras en esta isla descubres que todo está preparado para el turismo: establecimientos hosteleros, puestos de crepes y souvenirs.

No deja de sorprender la ingente cantidad de monumentos históricos que sobreviven en un espacio mucho más pequeño de lo que cabría imaginar para una comuna. La iglesia abacial es la que se encuentra en lo alto del promontorio con una altura de 170 metros.

El arcángel de San Miguel en la torre de la abadía es una de las atracciones más queridas por los viajeros. Además del promontorio, se considera, igualmente, legado histórico al molino Moidrey (a 4 kilómetros del conjunto).

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Visitar Mont Saint-Michel: datos útiles

En tu visita a este gran atractivo turístico, es importante conocer algunos datos generales que te permitirán disfrutar mucho más.

¿Cuánto cuesta la entrada al Mont Saint-Michel?

El precio de entrada al Mont Saint-Michel es de 10 euros por persona, aproximadamente. Asimismo, los visitantes pueden conocer más de la historia de la abadía y descubrir el origen de su arquitectura medieval gracias a las visitas guiadas que se ofrecen.

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Horarios del Mont Saint-Michel

Vale destacar que el convento no está sujeto a un horario fijo. En ese sentido, es posible pasear por las calles del pueblo sin restricciones y disfrutar de las vistas del atardecer. No obstante, para acceder a algunos monumentos sí se deben seguir unos horarios específicos. Para visitar la abadía depende de la temporada, y solo cierra tres días en todo el año: 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.

  • Temporada baja: de 9:30 h a 18:00 h, del 1 de septiembre al 30 de abril.
  • Temporada alta: de 9:00 h a 19:00 h, del 2 de mayo al 31 de agosto.

Por otro lado, también debes conocer qué horas son mejores para visitar Mont Saint-Michel, al cual puedes acceder a pie o subir las lanzaderas disponibles. De igual manera, dependerá de las temporadas.

  • Temporada alta: de 9:00 h a 19:00 h, todos los días (desde las vacaciones de Semana Santa hasta el 30 de septiembre).
  • Temporada baja: de 10:00 h a 18:00 h (resto del año).

¿Cuánto tiempo toma ver Mont Saint-Michel?

Para una visita básica de la abadía y del Monte Saint-Michel hay que disponer de, al menos, unas 5 horas del día. Todo con el objetivo de disfrutar cada una de las atracciones que ofrece la isla. De igual manera, todo dependerá de la temporada y el día de la semana que lo visites, es decir, del flujo de personas.

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¿Cuándo hay marea alta en Mont Saint-Michel?

Donde ver las mareas altas del Saint Michel

En esta isla se hacen presente las mareas más altas de toda Europa continental, las cuales alcanzan hasta los 15 metros de diferencia con respecto a la marea baja. Cuando ocurren las mareas altas, el mar se retira a más de 15 kilómetros de la costa y luego sube a una gran velocidad.

Las mareas con mayor potencia se dan aproximadamente después de 36 o 48 horas luego de una luna llena y nueva. De igual forma, estos datos son un estimado y están sujetos a otros factores meteorológicos, es decir, el tiempo en Mont Saint-Michel. Es por eso que, para poder apreciar el increíble espectáculo de la marea creciente, es mejor acudir unas 2 horas antes de las horas indicadas por los organismos oficiales.

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¿Dónde observar las grandes mareas?

Debido a la inmensidad de las mareas, la bahía del Monte Saint-Michel se transforma en una isla durante un breve periodo de tiempo. Es por tal motivo que se convierte en uno de los principales atractivos de Francia. Los mejores lugares para apreciar el fenómeno desde el monte son las murallas, la terraza oeste o el puente pasarela que fue construido recientemente. También hay otros puntos privilegiados como la Roche Torin en Courtils, en Grouin del Sur, en Vains-Saint-Léonard y en Gué de l’Epine en Val-Saint-Père, entre otros.

¿Qué te ha parecido el Mont Saint-Michel? Comenta y comparte con tus amigos si te ha gustado, y si quieres conocer a fondo la costa oeste francesa no te pierdas estos pueblos de la Bretaña Francesa que te dejarán fascinado. ¿No eres de los viajeros que gustan de los viajes rurales? Entonces, conoce Montmartre, el barrio bohemio de París.

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